jueves, 27 de febrero de 2014
Sentirse amado y seguro
El
ser humano, como el resto de los seres vivos, se hace a sí mismo.
La confianza en este proceso es la base de nuestras relaciones con
los niños y las niñas.
Para que el niño o la niña pueda dedicarse a su desarrollo necesita primero que sus necesidades básicas estén cubiertas. Éstas son: sentirse amado y seguro.
Para que el niño o la niña pueda dedicarse a su desarrollo necesita primero que sus necesidades básicas estén cubiertas. Éstas son: sentirse amado y seguro.
- Se siente amado cuando se le acepta sin condiciones (sin juicios, manipulaciones, expectativas, castigos o premios...) y se respetan sus necesidades básicas (cercanía humana, cobijo, alimento, etc).
- Se siente amado cuando se le brinda un ambiente adecuado a sus necesidades de desarrollo.
- Se siente seguro físicamente cuando no hay peligros activos.
- Se siente seguro emocionalmente cuando no recibe agresiones ni físicas ni emocionales, cuando su trabajo se respeta, cuando puede expresar sus emociones.
- Se siente seguro cuando vive límites claros que garantizan un ambiente relajado y seguro para todos.
- El aprendizaje se da por iniciativa propia en interacción con el entorno.
- No enseñamos valores, se viven, se aprenden.
- Nuestro espacio ofrece el material y el entorno necesario para que cada niño o niña pueda tener las experiencias adecuadas a su nivel evolutivo y así pueda desarrollar su potencial.
- El rol del adulto que está en nuestro espacio es el de acompañar a los niños y a las niñas en su proceso de aprendizaje y desarrollo y garantizar que se den las condiciones óptimas en el ambiente (materiales y emocionales).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)